Un día, decidiste desvestir al mundo de lo bello;
tu mente imaginó todo en blanco y negro.
No existe, para ti, marrón de tierra ni celeste de cielo.
En el bullicio, este mundo estuvo sumido;
echaste al espacio todo el sonido:
los gritos, la música, los cantos y el ruido.
Tragaste el sentir de humanos y animales;
ya no quedan en el mundo odiosos o sentimentales.
No quedó llanto, risa, ni emociones triunfales.
Hiciste mezclarse frío y calor:
la nieve no hiela; el fuego en la piel no provoca dolor.
Invierno, verano; ya no hay distinción.
Todo en pulcro blanco y aterrador negro.
Este profundo silencio, tú en medio.
Toda esta ausencia de todo… y solo por miedo.
Morgan Le Sorcier. 17-05-12
No hay comentarios.:
Publicar un comentario